La inteligencia artificial (IA) ha avanzado significativamente en los últimos años, y ha llegado a un punto en el que se puede utilizar para crear voces sintéticas casi indistinguibles de las voces humanas. Esto ha llevado a algunos a preguntarse si la IA podría reemplazar a los locutores en un futuro cercano. En este artículo, os planteo la cuestión de si la IA es realmente una amenaza para nosotros los locutores.

En primer lugar, es importante destacar que la IA todavía tiene algunas limitaciones importantes. Aunque se han hecho avances significativos en la creación de voces sintéticas, estas aún no son perfectas y a menudo carecen de la emoción y la naturalidad que solo los seres humanos podemos aportar a una grabación de voz.
Además, la IA todavía tiene dificultades para entender y expresar el significado y la intención detrás de las palabras. Esto significa que, aunque una voz sintética puede sonar bien, puede no ser capaz de transmitir el mensaje de la misma manera que lo haría un locutor humano.
Otro aspecto importante es que muchas empresas todavía prefieren usar voces humanas para sus grabaciones de voz, especialmente en situaciones en las que la calidad y la naturalidad son importantes para la experiencia del usuario. Además, muchas personas prefieren escuchar voces humanas en lugar de voces sintéticas por lo artificiales que suenan.

En resumen, aunque la IA ha avanzado significativamente en la creación de voces sintéticas, todavía tiene limitaciones importantes que hacen que los locutores de carne y hueso sigamos siendo esenciales en la industria de la grabación de voz.
A medida que la tecnología siga avanzando, es posible que la IA pueda ofrecer una competencia más cercana a los locutores humanos, pero por ahora, los locutores podemos estar tranquilos sabiendo que nuestro trabajo seguirá siendo esencial.
En conclusión, la IA todavía no es una amenaza real para los locutores. Aunque la tecnología ha avanzado, los locutores humanos seguimos siendo esenciales en la industria de la grabación de voz, gracias a la emoción, la naturalidad y la capacidad de transmitir significado detrás de las palabras.